TOMANDO CONCIENCIA.
La mayoría de las veces no somos conscientes de los bloqueos que tenemos en nuestro ser. La meditación puede ayudarnos a tomar conciencia de ellos y entenderlos para que desaparezcan.
Esta meditación se basa en ser conscientes de nuestro cuerpo, porque nuestro ser entero se proyecta en nuestro cuerpo físico.
Para ello debemos estar en un lugar donde tengamos la posibilidad de estar tranquilos sin que nadie nos moleste. Encendamos una vela, un incienso y algo de música clásica o relajante para ayudarnos a centrarnos en la actividad y a conectar con nosotros mismos.
Cuando nos sintamos preparados llevaremos la atención a nuestro cuerpo y lo recorremos lentamente por completo con la mente. Deberemos sentirlo. Sentir la piel, el pelo, la sangre circulando, el corazón latiendo, los pulmones respirando, las rodillas, los brazos, los pies, etc etc.
Una vez que estemos bien conectados con nosotros mismos, intentaremos descubrir que partes de nuestro cuerpo están más bloqueadas. Intentaremos sentir si hay alguna parte que sintamos más pesada, tensa, como algo que no funciona. Llevemos la atención a esa parte del cuerpo y profundicemos en ella.
A medida que profundicemos en el bloqueo hemos de tratar de obtener una imagen de él. Intentemos descubrir a qué se debe, si tiene que ver con alguna situación o con alguna persona.
Te sorprenderás cuando descubras que a través del cuerpo puedes descubrir bloqueos emocionales.
Cuando ya hayas trabajado el bloqueo, respira profundamente tres veces y lentamente vuelve al momento presente. Finalmente abre los ojos e incorpórate despacio.
